Pedro Bernal López, desde que su hijo ha pertenecido a la disciplina del Club Baloncesto Elda, ha estado a pie de pista como delegado de equipo en los diferentes conjuntos por los que ha jugado. Con su carácter inconfundible, es de las personas que vive el baloncesto con una pasión admirable, que siempre intenta hacer más por ayudar y por que los jugadores se sientan cómodos. Nos citamos pronto un domingo por la mañana en el Parque de San Crispín, en Elda, y aprovechamos la quietud de la hora para que Pedro nos permitiera conocerlo un poco mejor.
¿Por qué decidiste que viniéramos al barrio de San Crispín, al parque?
Porque este es el barrio donde vine a vivir cuando llegamos de Albacete, de Pozo Lorente, a 32 kilómetros de Albacete capital, y cuando nos mudamos aquí, que tenía yo 6 años, fue a este barrio. Yo he conocido el barrio sin asfaltar, con muy poquitas casas y he visto cómo construían el colegio de El Seráfico. A este parque veníamos a jugar de pequeños, a jugar al “pillao”, las primeras aventuras detrás de las chicas, con ocho, nueve, diez años, y me trae muy buenos recuerdos este sitio. Sigue siendo un barrio tranquilo, creo que se puede comprobar, aunque dentro de un rato vendrá la gente a comer y a pasar el día con los niños, porque es un sitio que está muy bien.
Antes de estar vinculado al Club Baloncesto Elda, el deporte de la canasta ya estaba presente en tu vida a través del Droguerías Benjamín, un equipo que participa desde hace ya tiempo en la liga local de Petrer, ¿cómo surgió el Droguerías Benjamín?
Pues surgió hará ya unas catorce temporadas, si no recuerdo mal. Al menos ha jugado las últimas 14 ediciones del Torneo Teresa Villaplana de Petrer. Este torneo terminó hace unos tres años, pero el Droguerías Benjamín sigue jugando las 24 horas de verano de Sax, puesto que ya no hay liga local en Petrer como tal. Hay varios motivos de esto: las personas responsables que se encargaban de toda la organización y el arbitraje se han ido haciendo mayores; los jugadores, muchas veces, éramos siempre los mismos; las lesiones…, y que los años no pasan en balde. Entonces llega un momento en el que no había bastantes equipos para hacer una liga completa y competitiva. En las dos últimas temporadas, los equipos dábamos, no solo una segunda vuelta, sino una tercera, incluso una cuarta.
En cuanto a cómo surgió, fue con el grupo de amigos, que nos juntamos en un equipo, estábamos Israel Gil, Jordi Azorín, Ful Tendero…, y nos apuntamos en esa liga, de fácil acceso, porque tampoco necesitabas muchos requerimientos. Ellos estaban jugando en el C.B. Elda, de hecho la base del equipo del Droguerías Benjamín, por amistades, sobre todo, ha sido siempre el C.B. Elda. En definitiva éramos un grupo de amigos, que seguimos siéndolo.
Sabemos que tienes la costumbre de apodar a los jugadores que pasan por las filas del Benjamín, ¿por qué les pones nombres de jugadores de NBA?
Pues es una manera de llegar a ellos, de intentar que se sientan cómodos, de tener algo que rompa el momento malo de un partido o cuando las cosas no te salen bien, y sirva también para bromear entre nosotros. Me gusta, no sé. Pero es el jugador el que elige su propio apodo, quién le gusta, con quién se siente identificado o a quién le gustaría parecerse. Pero no deja de ser una broma entre nosotros. Por ejemplo, en una jugada buena, salto y grito su nombre: ¡Corny Thompson! (Jordi Azorín) o ¡Latrell Sprewell! (Israel Gil). Nos resulta divertido ponernos nombres de “guerreros” del baloncesto.
Todo empezó, quizá, porque siempre me ha llamado la atención Scottie Pippen. Todo el mundo era de Michael Jordan y yo era de Pippen, de hecho, tengo un par de anécdotas con Scottie Pippen que son curiosas, y ahí empezó todo, me gustaba ese jugador, cómo defendía, incluso me grabé en los trajes de buceo una solapa que ponía “Scottie Pippen Bulls”. Fue una época en la que el Benjamín tenía mucho tirón, teníamos incluso que seleccionar a gente para que estuviera en el equipo, y otras personas que, si no podían comprometerse, se quedaban fuera, pero una vez dentro, había muy buen ambiente y como cachondeo, surgió lo de los nombres.
Una de las anécdotas fue un año, tres días antes de las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda fui a mi amigo Ernesto el peluquero y le pedí que, con una plantilla, en la nuca, me pusiera el nombre de Pippen, y el día del pregón me “grabó” el nombre en la cabeza, y estuve por lo menos dos semanas con la “marca de Pippen” allá por donde iba.
¿Has sido siempre tan aficionado al baloncesto?
La verdad es que no. Cuando estaba en Formación Profesional, el profesor nos daban clases de balonmano. Teníamos dos opciones: atletismo o balonmano, ¡y a mí me gustaba el fútbol! Pero nos “obligaban” a jugar a balonmano, y quizá por eso ahora le tengo un poco de manía, porque me privó, con 15 o 16 años, de jugar a lo que yo quería. Y echando la vista atrás, con 18, 20 años, cuando yo podría haber disfrutado muchísimo más del baloncesto, estaba haciendo exámenes de balonmano.
¿Y no pudiste practicar fútbol de una manera más seria?
Sí, yo jugaba en el “Cristalería Alcalá”, en el Torneo de la Sismat. Estuve unas cinco temporadas, se nos daba bien, no destacaba mucho pero me gustaba el fútbol y ahí es donde más serio jugué.
¿Qué importancia tiene el baloncesto en tu día a día?
Pues bastante, todo el tiempo libre del que dispongo intento estar con el equipo, haciendo tareas para ellos, además de estar cerca de mi hijo. Tengo muchos amigos en el mundo del baloncesto, me siento cómodo con ellos, y siempre me gusta ver partidos en la tele, la NBA, o el Real Madrid, cada vez que puedo. Volviendo a la pregunta, después de la temporada en la que vino Sama a Elda, que fue una temporada con muchas sorpresas, con muchas cenas, cervezas, reuniones, apuestas en los entrenamientos…, he vivido, y estoy viviendo muchas cosas con el equipo, por lo que, sí, la importancia que tienen ahora mismo es mi vida es mucha.
¿Qué opinas del equipo Senior Masculino para esta temporada?
Bueno, para mí es el mejor equipo que ha tenido el Club desde que está Sama de entrenador, incluso desde la época en la que el Senior Masculino estaba en categoría Nacional, de Carlos Aravid, Álvaro Agulló, Cascales, que paraba el tiempo en el juego, como si estuviera en Matrix… Y creo que vamos a tener una buena temporada, las aspiraciones son muy altas, el carácter del entrenador es totalmente ganador, de ir a por todas siempre, al máximo. Y esperemos que este año las matemáticas funcionen y que 2 + 2 sean por una vez 4, porque en baloncesto no siempre son 4, los contrarios también defienden, y los árbitros te sorprenden… Pero creo que hay muy buen equipo este año, con tres incorporaciones fuertes, dos dentro dentro de la pintura y una por fuera muy importantes que van a hacer que esta temporada en Elda se disfrute del baloncesto.
Ya que nos has mencionado al entrenador, ¿qué opinas de Sama?
No lo conocía, vino hace dos temporadas al Club a llevar el primer equipo, y es la definición de “entrega” al equipo, y le pide a los jugadores el mismo compromiso, que es lo justo, y nos demuestra en cada entrenamiento, en cada preparación, que está igual de enfermo que estamos todos con el baloncesto… en realidad él estaría en la UVI con la enfermedad del baloncesto, ya te lo digo yo. Pero creo que sabe llevar a los jugadores, los escucha en grupo y en privado, y a mí me parece sobresaliente este hombre, me gusta mucho como entrenador.
Háblanos de tus hijos, Pedro, por ejemplo, comenzó jugando a tenis, un deporte, a priori, muy distinto del baloncesto, pero finalmente cambió la raqueta por la canasta, ¿cómo viviste esa transición?
Él dejó de jugar al tenis porque las derrotas en el tenis son individuales y se padecen mucho, por otra parte, yo ya estaba jugando en Petrer, en la liga local, y uno de los de mi equipo, Daniel Codina, llevaba a los cadetes del C.B. Elda, y Codina me propuso a mí que mi hijo fuera a probar con él. Yo le comenté a Pedro si quería, para que no pasara de practicar deporte a nivel competitivo alto, yendo a torneos por la provincia, incluso por la Comunidad, a no hacer nada, así que fue a probar, se lo pasó bien, y se apuntó, teniendo la suerte de estar con un grupo importante que le animó a seguir jugando, entre los que se encontraban Carlos Cano, Ramón Aparici, Carlos Ganga…, que se hicieron muy buenos amigos, que en definitiva es de lo que se trata, se lo pasaron muy bien.
En cambio, a María, ¿nunca le ha picado el gusanillo?
Ella ha jugado al tenis, pero tiene un pequeño problema en la rodilla derecha, y al ser un deporte tan exigente con esa articulación, al final optó por dejarlo. Últimamente sí va al gimnasio para mantenerse en forma, pero no ha practicado deporte a nivel de competición.
¿Cómo vives los encuentros desde el banquillo?
Los partidos intento vivirlos muy tranquilo, porque me paso el partido tomando todos los datos posibles y aún así se me escapan cosas, un cierre de rebote defensivo se te puede escapar con facilidad, los intento vivir lo mas sosegado y tranquilo que puedo.
La temporada pasada, cuando el partido se estaba acabando, cuando perdíamos o ganábamos de dos puntos, eran más fuertes los nervios que la tranquilidad que podía tener, pero sí, reconozco que desde el primer momento yo creo que estoy tranquilo, lo vivo desde el punto de vista de lo que es mi función en el equipo, delegado de equipo.
Hay padres que dicen que no pueden ni grabar con la cámara de vídeo, ni mucho menos pasarse con una hoja de estadísticas todo el partido, porque se quedan mirando la jugada y la cámara de video se les ha quedado grabando la parte de la pista en la que no hay nadie. Intento vivirlo lo más tranquilo que puedo porque sé que Sama valora todas las estadísticas, todos los datos que saca de la plantilla que le doy, que son importantes para él.
Cuando en otras ocasiones lo ves desde la grada, ¿sientes que te falta algo?
¿En la grada? ¿He estado alguna vez en la grada? Pues bueno, voy a ver el femenino de vez en cuando y a los juniors también los vi el año pasado, y algún cadete por amistad con padres de los chiquillos. Pero no, estoy tranquilo, desde la grada no puedes hacer nada, quieres que el C.B. Elda gane siempre, el femenino, el infantil, el cadete, el junior, el A, el B, pero evidentemente no puedes hacer nada.
¿Qué jugador recuerdas con mas cariño?
Es imposible decir un jugador solo, es imposible, pero ya que lo preguntas tendría que empezar con Jordi Azorín, no puedo olvidar a Ful Tendero, que ha ayudado a que el equipo del Benjamín tire para adelante cuando éramos seis o siete jugadores nada más, pero no puedo decir que he tenido especial recuerdo o cariño por ninguno porque volvemos a lo de antes, a todos los he visto casi como hijos míos, a muchos les llevo 20 años. Recuerdo que Santi Bellod nos ha hecho pasar buenos ratos en Petrer, David Socorro nos ha hecho ganar muchos partidos, Cascales ha conseguido que todo el mundo se quede con la boca abierta en una jugada… A quién recordarías es muy complicado, aun así yo especial afecto a Ramón Aparici, que ha jugado con el Benjamín y que ha jugado con Pedro desde junior, es un chaval joven, sigo llamándole para que venga a entrenar con el C.B. Elda, un chaval que se ha venido siempre en mi coche y lo he tratado como si fuera también hermano de Pedro.
¿Te habría gustado ser entrenador?
Sí, sí que me habría gustado ser entrenador, porque me gusta mucho el baloncesto, y entiendo cuando un jugador puede fallar una canasta y hay muchas cosas que hacen que no esté bien ese día. Lo entiendo porque los veo en los vestuarios, veo cuando se ríen, veo cuando lloran, cuando están de cachondeo y creo que los entiendo bastante bien a todos.
Tu otra pasión es el buceo, ¿cómo te sientes debajo del agua? ¿Qué te hace sentir?
Es completamente diferente, es el mundo del silencio. Lo que yo hago es deportivo, entonces no dejan de ser inmersiones de entre 15 y 30 metros de agua, y es un momento de tranquilidad: bajar con tu compañero, hacer un paseo submarino, y volver arriba. Es para estar relajado, para estar tranquilo y no puedes ponerte nervioso, porque un error allí puede costarte muy caro. Gracias a Dios he tenido la suerte de disfrutar mucho de este deporte. Tengo que reconocer, que a nivel personal y en lo deportivo más que en el baloncesto, porque en el baloncesto, por mucho que me guste, sé que no tengo fundamentos, porque yo entrenaba a balonmano como recordábamos antes, entonces los veo a ellos cuando tiran a canasta y no fallan o fallan pocas, y yo nunca he sido capaz de hacer eso por mucho que me haya gustado, pero en el agua sí, incluso me han venido a buscar a casa para irnos a bucear. En este momento llevo dos años que he buceado muy poquito, pero no descarto volver al agua, y si dejara el C.B. Elda, está claro que volvería otra vez a practicar el buceo con mas asiduidad, seguro.
¿Te consideras una persona impetuosa o reflexiva?
Me considero muy reflexivo, intento ver y escuchar a todas las partes antes de tomar una decisión. Hoy en día, en la vida tienes que ser reflexivo, escuchar lo que pasa y ver dónde está el problema, y si puedes arreglarlo pues bien y si no puedes arreglarlo pues intentar que se lleve de la mejor manera posible.
Entonces, ¿qué podría decirse que es lo mas temerario que has hecho?
Lo mas temerario que he hecho… he estado a 52 metros bajo el agua, eso es temerario pero lo haces cuando sabes que esa semana estas muy bien físicamente y ese domingo puedes bajar a esa profundidad, pero puede ser temerario y puede no serlo, porque eso lo haces con una seguridad tremenda, yo lo hice con cinco compañeros más, con botellas de descompresión en tres y seis metros de agua, pero en ningún momento fue impulsivo, fue una cosa organizada.
¿Qué canción no te cansas de escuchar?
El Tubular Bells, de Mike Oldfield me ofrece un momento de paz, un momento de tranquilidad, un momento de relax.
¿Algo que te gustaría contarnos?
Me gustaría desear lo mejor para el C.B. Elda. Que este año las cuentas salgan.
Para ti, ¿qué significa el baloncesto, cual es su secreto y porque te apasiona?
Pues, empezó como deporte, porque me gustaba mucho este deporte, y ahora significa todo, significa amigos, significa encuentros, significa salir, significa conocer gente, sigue, por supuesto, significando deporte, porque al nivel que yo veo en el Senior Masculino es deporte, y fuerte, y significa en este momento mi primera vía de escape al día a día, entre otras cosas porque me siento muy a gusto con los amigos que tengo en el equipo.
Gracias a Dios acabamos de ver un europeo que, el que no conociera mucho este deporte, se ha tenido que quedar sorprendido con los partidos ante Francia, ante Grecia y ante Alemania, que ha significado para España a nivel deportivo en el baloncesto muchísimo, esos partidos han sido incluso mejor que la final.
El baloncesto nos tiene absortos, a mí me gusta hasta el sonido que hace el balón cuando no toca el aro, el “chof” de la red me pone los pelos de punta. En el baloncesto un niño con un balón está haciendo deporte, solo necesita un balón con un aro, no necesita ni un compañero, en el tenis necesitas a otro para jugar, posiblemente habrá algún deporte más que uno solo pueda pero en el baloncesto una persona sola puede pasárselo bien, tirar de varios sitios, de fuera de cerca, y disfrutar. Empezando por ahí, engancha una final en la tele, engancha que vaya el balón por el aire cuando queda dos décimas, que suene la bocina, se encienda el cuadro del aro, y ese balón que entra haga ganar un partido o un a final, eso es excepcional, eso no tiene comentario, es espectacular. Cosas como estas hacen que tengamos un deporte bueno, amado de arriba abajo.
Entrevista: Irene Vidal y Néstor Codina
Fotografías: Néstor Codina
Nota final: Elige a nuestro próximo protagonista escribiendo el nombre del candidato al que quieres que entrevistemos en los comentarios de abajo.